Estimadas directoras y supervisoras, estimados directores y supervisores:
La gestión, el acompañamiento y la asesoría en que cotidianamente están empeñados, se realizan en el marco de cada una de las escuelas que atienden, las cuales constituyen sistemas sociales, plurales y diversos que suelen reflejar, muchas veces, brechas sociales y desigualdad. Pero a la vez, en el centro escolar está la posibilidad de generar relaciones pedagógicas, culturales y sociales que mejoren y fortalezcan tanto la vida individual como la comunitaria, dentro y fuera de él.
Transformar las relaciones que se manifiestan en la escuela y alrededor de ella no sucede por decreto o prescripción, esto solo es posible a partir de la decisión de las personas que integran las comunidades escolares: niñas, niños, adolescentes, maestras, maestros, familias y desde luego el personal con funciones de dirección y supervisión.
Se trata entonces de construir en las escuelas comunidades fuertes y democráticas en las que la justicia sea algo común para todas y todos sus integrantes.
Particularmente, tratándose del Consejo Técnico Escolar, la Nueva Escuela Mexicana entiende lo común como un principio de corresponsabilidad y coparticipación entre aquellos miembros de la comunidad que están comprometidos con la formación y emancipación de las y los estudiantes. Desde el Humanismo Mexicano, las acciones de las y los docentes pueden hacer que las cosas, los símbolos, los saberes y los principios se vuelvan comunes para generar un sujeto colectivo.
El espacio de lo común en la escuela conlleva la confluencia de acciones, identidades y pensamientos en su diversidad para construir colectivamente sentidos y acciones que establezcan, hasta donde los sujetos quieran, los límites de lo que es posible imaginar, crear y aprender, como condición para la emancipación de niñas, niños y adolescentes, pero también como posibilidad de construir un tejido social compartido con otras y otros, como lugar de lo diverso.
En esta tarea, apreciadas directoras y supervisoras, apreciados directores y supervisores, su aportación es esencial.
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